Después de dos años sin excursión de fin de curso por la pandemia, los nervios estaban a flor de piel. Teníamos unas ganas enormes de disfrutar de nuestra excursión de fin de curso, que para muchas de nosotras era nuestra primera vez.
Llegó el día, un martes 17 de mayo, las alumnas de Educación Infantil, 1.º, 2.º y 3.º de Educación Primaria nos fuimos de excursión a Villalba de los Alcores para disfrutar de un precioso día en la granja escuela “Las Cortas de Blas”. Nada más llegar y con una gran sonrisa, nos recibieron todas las monitoras encargadas de estar con nosotras ese día.
Llegamos al albergue, donde dejamos nuestras mochilas y nos repartieron en grupo de 12 alumnas con una monitora. Cada grupo éramos un animal: el grupo de los pollitos, los gallos, los caballos…. Nos pusieron una etiqueta con nuestro nombre y nuestro equipo, así nadie se perdería.
Junto con nuestras monitoras y profesoras fuimos descubriendo las instalaciones de la granja y sus animales, aprendiendo cosas de ellos. Cómo se alimentaban, los cuidados que precisan,… muchos de ellos se dejaron tocar. Eso es sin duda lo que más nos gustó, además de poder darles de comer.
La granja es enorme, había espacio para muchos animales, como ponys, caballos, gallos, gamos, cabras, perros, erizos, conejos… y hasta un rebaño con más de 400 ovejas. También había algún animal bastante especial, como un zorro que se había criado desde pequeño en la granja, como un perro, al que pudimos tocar y ver muy muy cerca.
Para descansar un poquito, en el almuerzo, comimos juntas un bocadillo. Este ratito nos sirvió para reponer pilas y volver a nuestra tarea de aprender más sobre los animales de la granja.
Después hicimos una preciosa vela con cera de panales de abejas. Aprendimos que las abejas son insectos polinizadores, que producen miel que proviene del néctar que recogen de las flores. También nos explicaron que son unos insectos muy trabajadores y organizados, cada miembro en la colmena cumple con unas funciones muy claras y específicas. En cada colmena hay una abeja reina, los zánganos y las abejas obreras.
El día fue tan enriquecedor que nos dio tiempo a hacer unos juegos en grupo, jugar en el parque y por supuesto, comer todas juntas la comida que nuestras familias nos habían preparado.
Pero el día iba llegando a su fin y teníamos que regresar al colegio, donde nos esperaban nuestras familias y las Hermanas. Muchas de nosotras tuvimos fuerzas para contar cómo nos lo habíamos pasado, pero otras decidimos contárselo al día siguiente porque estábamos agotadas. Es por ello que el camino de vuelta en autocar fue una pequeña siesta para muchas de nosotras. Sin duda, un día de “diez” por todo lo aprendido y vivido junto a las compañeras y profesoras.
Gracias a la granja “Las Cortas de Blas” por la experiencia vivida y a nuestras familias por habernos permitido ir.
Si quieres ver más fotos, aquí os dejamos un pequeño resumen de nuestro día.
