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Día del Libro. ¡Adivina la portada!

¿Quién le iba a decir al gran Miguel de Cervantes que unos cuatro siglos después de escribir su obra más famosa protagonizada por el valiente hidalgo Don Quijote de la Mancha, una niña de 9 años interpretaría, después de escuchar su título, que Quijote era un niño que se fue de camping y al comer un trozo de hamburguesa una mancha enorme estropeó su camiseta preferida?

¿Se imaginaría alguna vez el novelista y poeta Ramón María del Valle-Inclán que aquella denuncia de la situación política y social de la España de los años veinte en su obra Luces de Bohemia, décadas después, en una clase de primaria su título se interpretaría como una bella joven llamada Bohemia que baila en una fiesta con un montón de luces a su alrededor?

Pues esta es la propuesta que lanzamos a 3.º y 6.º de primaria en la asignatura de Lengua y Literatura en los días previos al Día del Libro.

La actividad consistía en repartirles el título de unas cuantas novelas de la literatura española y que ellas dibujaran lo que les sugiriera en una portada de un libro en blanco.

Alguna tuvo muy claro el “argumento” desde el primer momento. Sus mentes comenzaron a pensar e imaginar…

Las profes han reconocido que disfrutaron un montón escuchando qué entendían ellas por aquellos títulos de los que no habían escuchado hablar y por supuesto nunca habían leído…

De esta manera nos encontramos que la obra de El Camino de nuestro querido Miguel Delibes, se convirtió en un camino que llevaba a su protagonista al Paraíso o en una larga carretera con un montón de rutas a las que poder aventurarse.

O que La Casa de Bernarda Alba se convertiría en un hogar feliz,lleno de color y alegría de Bernarda con su esposo…

También nos encontramos curiosas interpretaciones como a una niña en medio de una cocina con un montón de platos sucios, los cuales tenía que fregar antes de la cena o bien, a unos grandes atletas lanzándose platos al aire libre e incluso a un niño cuyo nombre era Platero poniendo los platos en la mesa antes de comer, en la famosa obra de Juan Ramón Jiménez: Platero y yo.

La verdad es que fue una actividad muy entretenida e interesante y en la que las niñas de 3.º de primaria y las mayores del cole, a parte de poner en práctica su creatividad e imaginación, pudieron compartir desde la escucha y el respeto, la interpretación que hicieron sus compañeras y comprobar que no hay edad para beneficiarse las unas de las otras independientemente del curso o la edad. Todas nos enriquecemos con las aportaciones hechas y que cada cual puede tener una idea y que todas son respetables y bonitas.

La actividad tenía como punto final investigar el verdadero argumento de la obra literaria que a cada cual le había tocado, para luego poder exponerlo en clase y hubo muchas caras de sorpresa al comprobar que no tenían nada que ver con sus trabajos.

El objetivo era acercar a las niñas a diferentes títulos de obras importantes de nuestra literatura, y que además conocieran su argumento y al autor a la vez que desarrollaban su imaginación con una actividad divertida y muy pero que muy ingeniosa.